Parroquia San Miguel Arcangel- Cabo Rojo P.R.
Búscanos en Facebook
  • Inicio
  • Nuestra Parroquia
  • Horarios
  • Avisos
  • Vida Parroquial- Fotos y Videos
  • Blog - Fe Viva
  • Contáctenos

“Haz de corazón la voluntad de Dios”

9/26/2020

0 Comentarios

 
P. José L. Ocasio Miranda
Vicario Parroquia San Miguel Arcángel

Dicen nuestros viejos, “amores son obras y no buenas razones”. El Señor nos invita con la parábola de este domingo XVI a hacer la voluntad de Dios. Ser cristiano no es simplemente cuestión de oraciones, palabras y cánticos. La vida del cristiano es eso y mucho más: es poner por obra lo que le dice el Señor; es creer lo que dice Jesús.

Tenemos a dos hijos, uno que dice que sí pero después se echa hacia atrás y otro que dice que no, pero al final hace lo que le pide su padre. Jesús nos enseña a hacer la voluntad del Padre, no solo por la palabra sino también por las obras. El mismo Jesús reconoce como familia aquellos que ponen por obra la voluntad de Dios (cfr. Lc 8, 21). Muy bien dice un refrán de nuestro pueblo, “las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra”. Por ello debemos ser cristianos de acción y devoción, pues ellas nos ayudan a hacer la voluntad de nuestro padre que esta en los cielos. 

Podemos correr el riesgo de negar al Señor como le sucedió al hijo mayor. Corremos el riesgo de quedarnos en palabras; en quedarnos en buenas intenciones. La consecuencia de ello es que rechazamos la voluntad del Señor. Como le sucedió al hijo mayor que dijo que sí, pero al final no fue, se mantuvo en su zona de “confort”. Dios no quiere que simplemente hablemos, sino que también actuemos conforme a su voluntad, que seamos cristianos de Palabra y de obras.

El hijo menor rechazó con las palabras el mandato de su Padre, pero al final le respondió con el corazón y fue a trabajar a la viña. Nuestro Señor espera que le respondamos con las palabras del corazón, que cumplamos su voluntad desde lo profundo de nuestro ser. Esa es la esencia del primer mandamiento, “amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser” (Dt 6, 5). Cuando respondemos con el corazón se manifiestan las obras de Dios. Como sucedió con el hijo menor que fue a la viña a trabajar.

Es importante responder al Señor con las palabras. Hablar de Dios es hermoso, pero más hermoso es vivir la vida de la fe que es hacer la voluntad de Dios. El Evangelio nos lo recuerda con los publicanos y prostitutas que escucharon la Buena Nueva. Ejemplo de ello son el apóstol san Mateo, que escuchando la voz del Señor cambió de vida. Dejo la mesa del impuesto por la mesa de la Eucaristía. También la mujer adultera del Evangelio según san Juan que lanzada a los pies de Jesús es salvada de los que querían apedrearle. Escuchó aquella voz salvadora que le dijo “yo tampoco te juzgo, anda y en adelante no peques más” (Jn 8, 11). Un publicano y una pecadora se dejaron transformar por la palabra del Señor. Tuvieron la delantera en el Reino de los Cielos sobre los fariseos. Dejémonos transformar por la Palabra de Dios y pongamos por obra el agradecimiento de su infinita misericordia.   


​
0 Comentarios

“Un Corazón generoso no es compatible con un corazón envidioso”

9/20/2020

0 Comentarios

 
Rev. D. José L. Ocasio Miranda
Parroquia San Miguel Arcángel, Cabo Rojo

En este domingo XXV del tiempo ordinario el Señor Jesús sigue hablando a la comunidad naciente. Dos domingos atrás el Señor nos ha enseñado que quiere una Iglesia que prime la caridad y el perdón. Hoy nos enseña el premio que ofrece a cada uno de los que son llamados a trabajar en el Reino de los Cielos. Sobre todo, nos invita a trabajar con un corazón desinteresado, agradecido y alegre. En efecto, una gota de generosidad es la medicina perfecta para sanar un corazón envidioso.

El evangelio nos muestra a un patrón que sale a buscar jornaleros para su viña. Jesús es ese patrón que nos llama a colaborar con su obra de salvación y amor en el mundo. La viña es la Iglesia y en ella el Señor nos pone a trabajar en distintos tiempos, jornadas y tareas, pero todas con un mismo fin: anunciar el Reino de los cielos. En este trabajo o vocación que Dios nos ha regalado no existen horas extras ni paga extra, solo existe entrega.

Uno de los problemas que podemos enfrentar como comunidad es creer que tenemos más derecho al Reino de los cielos por el tiempo que llevamos en la Iglesia. Con mucha tristeza se escucha en las paredes de nuestros templos “llevo 50 años en la Iglesia, y ¿le van a hacer caso a aquel que llego los otros días?”, “doy tanto en la colecta y van a escuchar a aquel que no da ni un peso”, “soy la mano derecha del padre, y ¿le van a hacer caso a ese?”…entre tantas frases más que muestran un espíritu de envidia y prepotencia. El Señor no quiere que midamos la salvación. Muchas veces podemos caer en la tentación de pensar, “si doy tanto, Dios me dará otro tanto”. Esta actitud esta muy lejos de tener un corazón generoso, ya que empezamos a medir nuestra relación con el Señor. Jesús no quiere una relación medida sino una relación sin medida. Como diría San Agustín, “la medida del amor, es amar sin medida”. 

No debemos sentir envidia por las bendiciones que Dios da a nuestros hermanos. La envidia destruye el corazón y no propicia una sana convivencia. Por eso el Señor, por los labios del patrón de la parábola, le reprocha al jornalero que quería lucrarse de sus largas horas. Le recuerda que acordaron en un denario y esa iba a ser la paga para todos por igual. Esto es importante tenerlo en cuenta, ya que al final de nuestra vida todos seremos recompensados con el mismo denario de la salvación.

Por último, los jornaleros de la parábola sintieron angustia. ¿Por qué? Porque empezaron a compararse unos con otros. El Señor no busca que te compares con nadie, él sabe muy bien lo que puedes dar en la viña de la Iglesia. Por eso, antes de enfocarnos en los bienes ajenos, empecemos por mirar los bienes que poseemos. Así tendremos un corazón generoso y seremos testigos alegres de las grandes maravillas que Dios ha hecho en nuestras vidas. Medita en lo bueno que Dios ha sido en tu vida y te darás cuenta lo bendecido que eres.
0 Comentarios

“Trata a los demás como Dios te trata a ti”

9/13/2020

0 Comentarios

 
Rev. D. José L. Ocasio Miranda
Parroquia San Miguel Arcángel, Cabo Rojo

El pasado domingo Jesús empezó los discursos eclesiales. En estos discursos el Señor va enseñando a la comunidad la actitud que deben tener los discípulos que él ha elegido. Hoy nos enseña a tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen a nosotros. Tras la pregunta de Pedro de las veces que debe tolerar las faltas de su hermano, Jesús le dice que debemos perdonar de un modo perfecto. Es precisamente lo que pedimos en el Padre nuestro, “perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden” (Mt 6, 12). El discípulo debe tener un corazón misericordioso y compasivo con sus iguales. ¿Por qué? Porque Dios lo ha tratado con misericordia. Por eso la invitación no es otra sino tratar a los demás como Dios nos ha tratado. Pues, “habrá un juicio sin misericordia para quien no practicó la misericordia” (Santiago, 2, 13).

Tratar a los demás como Dios nos ha tratado suena muy bonito, pero cuesta en el momento de practicarlo. No es fácil perdonar y mucho menos cuando son situaciones difíciles y dolorosas. Por eso debemos pedir día y noche ese corazón misericordioso que sea capaz de perdonar las ofensas de los demás. Debemos hacer el esfuerzo porque Jesús nos ha tratado con misericordia y amor. Una de las últimas palabras que dijo nuestro Redentor al morir en la cruz fue “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lc 23, 34). Jesús perdonando nuestras ofensas nos invita a perdonar a aquellos que nos han hecho daño porque nosotros le hemos hecho daño, de una u otra forma, al Señor y a nuestros hermanos. “Si el Señor no nos trata como merecen nuestros pecados” (Ps. 103, 10), ¿por qué tratamos a los demás con sentimientos de odio y de rencor? Si Dios te ha tratado con amor, ¿por qué no tratar a los demás con amor?

Tener un corazón compasivo como el del Señor nos ayuda a caminar por la vida de un modo más ligero. La persona que no perdona, que anda por la vida acordándose del mal que le han hecho, nunca es feliz. ¿Qué perdemos con perdonar? ¡Ciertamente perdemos! Perdemos el orgullo, la ira y el rencor. El perdonar nos hace madurar, crecer y sobre todo nos hace iguales a Jesucristo que nos perdonó nuestros muchos pecados. Si Dios nos ha tratado con misericordia, nosotros debemos hacer lo mismo. De lo contrario, no vale la pena rezar el Padre nuestro. Ya que estaríamos faltando al Señor en nuestra oración. ¿Queremos que Dios nos perdone, pero no queremos perdonar? Eso es muy poco cristiano y no es parte de la vida de los hijos de Dios.

 

​
0 Comentarios

“Quien ama a su prójimo no le hace daño”

9/3/2020

0 Comentarios

 
Rev. D. José L. Ocasio Miranda
Parroquia San Miguel Arcángel, Cabo Rojo

​En este domingo el Señor nos enseña cómo debe actuar la comunidad que él ha elegido. Uno de los primeros cimientos que coloca es velar por la vida de los hermanos. Somos responsables unos de otros y el Señor nos pedirá cuenta por la vida de aquellos que nos rodean. Por ello en la vida del cristiano no debe existir indiferencia ante el pecado. Estamos llamados a corregir con amor al que hace mal. Esto es fundamental porque es una de las obras de misericordia espirituales que debemos vivir como hermanos. Jesús quiere que se corrijan unos a otros porque es la muestra de que alguien se interesa por ti y no te quiere ver mal: es la mayor prueba de amor de un cristiano.  

El cristiano, al igual que el profeta Ezequiel, esta llamado a anunciar las palabras de Dios. El profeta anuncia y denuncia, es en esa dinámica que se encuentra el plan de salvación. Por eso Yahvé, Dios, nos coloca como atalayas; vigilantes que van al auxilio de sus hermanos. Si somos indiferentes la vida de nuestros hermanos se perderán, pero el Señor nos pedirá cuentas porque pudimos hacer algo y no lo hicimos.

La indiferencia puede costarnos mucho. Hay una frase muy peligrosa: “es su problema”. Muchas veces se dicen estas palabras para zafarse del compromiso. Ayudar a alguien que salga de su actitud y de su pecado es comprometerse ante Dios. Nos comprometemos en la oración en el consejo y en el acompañamiento. Por eso cuesta mucho porque amerita acompañar al otro en su camino de conversión.    

Existen dos extremos peligrosos. Si somos indiferentes es malo, pero andar por las esquinas hablando del pecado del prójimo es peor. El chisme destruye la fama, la vida y las esperanzas de cambiar. Lo peor de la murmuración y de la calumnia es que la última persona que se entera es de quién se esta hablando. Para evitar esta conducta inmoral y qué tanto daño hace a la Iglesia, debemos seguir el consejo del Señor. Primero tú a solas, luego, si no entiende con otro, más tarde con la comunidad y si persiste en su conducta déjalo en las manos de Dios. Muchas veces hacemos lo contrario. Hablamos de los pecados del prójimo, no para ayudarlo sino para hundirlo en su miseria.

San Felipe Neri nos puede ayudar a entender la gravedad de la murmuración. Nos dice que en una ocasión una mujer se le acercó y le confesó que había murmurado. El santo antes de darle la absolución le dijo a la mujer que viniera al otro día con una gallina y mientras fuese de camino le quitara las plumas. La mujer lo hizo. Cuando llego a donde el santo le trajo la gallina sin plumas y le dijo que estaba lista para recibir la absolución. Pero Felipe le dijo “antes de dártela debes hacer otra cosa. Ve por el camino que fuiste desplumando la gallina y devuélvele todas las plumas”. La señora le dijo que eso era imposible. Felipe le dio una lección y le dijo, “señora, murmurar es así, ensucia al otro”. Con los comentarios dañamos a las personas y le quitamos las esperanzas de cambiar de vida. Jesús no quiere chismosos; quiere hombres y mujeres sinceros que digan la verdad a sus hermanos por su bien. 
0 Comentarios

“No hay paraíso sin la cruz”

9/3/2020

0 Comentarios

 
Rev. D. José L. Ocasio Miranda
Parroquia San Miguel Arcángel, Cabo Rojo

​
La vida cristiana está llena de sangre, sudor y lágrimas. Ejemplo claro de ello lo fue santa Teresa de Jesús. Cuenta que un día Teresa en oración empezó a quejarse de las fatigas, dolores, enfermedades y arideces que estaba enfrentando. Ante la queja de la santa Jesús le dice: “Teresa, así trato a mis amigos”. A lo que Teresa le contesta, “por eso tienes tan pocos”. Teresa entendió que el discípulo no es más que su maestro. Si Cristo sufrió, también ella debía de sufrir el mismo suplicio que su maestro. En efecto, nuestra vida cristiana no se entendería sin la cruz de cada día.

El enemigo conoce la fuerza de la cruz. Por eso utiliza a Pedro para tentar a Jesús de desistir y de no morir en la cruz. El maligno sabía que, si Cristo ofrecía su vida al Padre en el sacrificio de la cruz, muchas almas se salvarían; muchas vidas cambiarían y él sería derrotado por la preciosa sangre del cordero. Por eso intenta tentarle porque conoce la fuerza que lleva consigo la cruz. Al igual que Jesús también el demonio nos tienta a nosotros para que dejemos al lado la carga de la cruz. Nos hace pensar que “es una fatiga inútil”, “que todo este perdido”, “esa persona no tiene remedio”, “nos invita a dejarlo todo y a vivir a nuestra manera”, etc…Todas esas son tentaciones diabólicas que nos hacen pensar en un paraíso terreno, hecho a nuestra medida.

La vida con Dios es posible si nos dejamos acompañar por él. Nadie puede llevar la cruz por sí mismo. Necesitamos de la gracia de Dios para ofrecer nuestros pesares. Nos lo dice san Pablo en la segunda lectura de hoy “os exhorto, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que agrada, lo perfecto”. Para hacer vida esta invitación de san Pablo debemos sumergir el corazón en la mente de Dios con la siguiente pregunta, “Señor, ¿qué quiere con esta prueba que estoy pasando?”

Cuando Dios permite algo en nuestra vida es para sacar algo mejor de ello. Muchas veces ha pasado por nuestra cabeza si esta pandemia, los terremotos y los temporales son necesarias. Algunos han pensado que es un año “maldito”, pero no hemos pensado que todas estas pruebas, especialmente para los cristianos, son oportunidades para tomar la cruz y seguir al Señor. Ciertamente la cruz es un trago amargo. Jesús mismo lo experimentó, pero esta en el plan de Dios para purificarnos y salvarnos. La consigna está en asumir todo lo que pase en nuestra vida con la lógica de la cruz. Podemos decir igual que san Pablo a los Filipenses: “sé que esto servirá para mi salvación”.
 
0 Comentarios

    Para Donaciones u Ofrendas
    Búscanos en
    ATH Móvil -
    ​Pay a Business:
    /sanmiguelcaborojo 

    Imagen

    Dale click a la Foto

    Picture

    Visita la versión digital de el semanario
    El Visitante. 
    ​Lee y auspicia el semanario católico, es una de las maneras de educarte en la fe católica.

    ​

    Dale click a la foto luego de la flecha, para migrar al semanario.
    Imagen

    Imagen

    RSS Feed


    Archivos

    June 2022
    February 2022
    January 2022
    October 2021
    September 2021
    August 2021
    July 2021
    June 2021
    May 2021
    April 2021
    March 2021
    February 2021
    January 2021
    December 2020
    November 2020
    October 2020
    September 2020
    August 2020
    July 2020
    June 2020
    May 2020
    April 2020
    March 2020
    February 2020
    January 2020
    December 2019
    November 2019
    October 2019
    September 2019
    August 2019
    July 2019
    June 2019
    May 2019
    April 2019
    March 2019
    February 2019
    January 2019
    December 2018
    November 2018
    October 2018
    September 2018
    August 2018
    July 2018
    June 2018
    May 2018
    October 2015
    September 2015
    August 2015
    July 2015
    June 2015
    May 2015
    April 2015
    March 2015
    February 2015
    January 2015
    December 2014
    November 2014
    October 2014
    September 2014
    August 2014
    July 2014
    June 2014
    May 2014
    April 2014
    March 2014
    February 2014
    January 2014
    December 2013
    November 2013
    October 2013
    September 2013
    August 2013
    July 2013
    June 2013
    May 2013
    April 2013

Con tecnología de Crea tu propio sitio web con las plantillas personalizables.