Autor: P. Harry López Vázquez
Los cristianos hemos hecho uso y costumbre el llamar a nuestros templos: iglesias. Realmente la Iglesia son los bautizados que se reúnen como asamblea para celebrar su fe. Como esta reunión celebrativa por lo regular se realiza en el templo, hemos dado el nombre que le pertenece a la asamblea al lugar donde se realiza la misma.
Hoy celebramos la dedicación de la Basílica Mayor de San Juan de Letrán, en Roma. Este templo es importante porque fue el primer templo cristiano en Roma y la sede de los papas por siglos. Aún hoy es la catedral del Papa. Si bien por razones históricas, después del destierro de Avignon, la sede de los papas pasó a la Colina Vaticana (en la Basílica de San Pedro), la catedral del obispo de Roma sigue siendo San Juan de Letrán. Hoy, toda la Iglesia Católica celebra su consagración por ser la primera y la cabeza de la Iglesia Universal. Además, este hecho nos da la oportunidad de tomar conciencia de nuestra pertenencia a una Iglesia amplia y diversa donde se dan signos de unidad dentro de la diversidad. A la Iglesia Católica pertenecemos hombres y mujeres de distintos países, razas y lenguas que por medio de un mismo culto, unas mismas acciones, damos gloria y acción de gracias a Dios Padre.
Esta celebración no es solo reconocer al Papa como nuestro guía máximo, pastor supremo. No. Es reconocer que somos un solo cuerpo; que unidos por el bautismo tenemos una sola fe, un solo Señor al que elevamos nuestro rostro y nuestro corazón para adorarlo. Adoración que hacemos con las mismas palabras y gestos. Sí, las mismas palabras y gestos aunque cada uno lo haga en su propio idioma. Todos los domingos, en todas partes donde hay Iglesia Católica romana, damos culto a Dios de la misma forma, con un solo corazón y una sola fe.
En la misa no somos muchos hombres y mujeres diferentes rezando a Dios. No; somos un solo cuerpo de Cristo que eleva al Padre sus oraciones, una misma oración universal. Es bueno saber que hoy domingo (desde que comenzó el día hasta que termine) una asamblea católica reunida está dando culto a Dios en nombre de la humanidad. ¡No dejes que tu voz falte hoy! ¡Únete a tu parroquia y por ella a toda la Iglesia en esta alabanza universal!