Autor: P. Ángel Ortiz Vélez
Llegamos al inicio de esta tercera semana del tiempo ordinario y empezamos la lectura del Evangelio de Marcos, quien es el evangelista de este año litúrgico (Ciclo B). Se omite el prólogo (Mc 1, 1-13), el cual describe la preparación del ministerio de Jesús y la predicación del precursor: Juan el Bautista.
Después que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús empezó a predicar el Evangelio de Dios (Mc 1, 14-20): "Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Conviértanse y crean en el Evangelio". Vemos cómo Jesús comenzó a predicar por todos los pueblos de Galilea y hace su proyecto de salvación para nosotros. A su vez, escoge a los primeros colaboradores para su proyecto; caminando a la orilla del lago de Galilea llama a dos parejas de hermanos que eran pescadores. Jesús llamó a Simón y a Andrés, y les dijo: "Síganme y los haré pescadores de hombres". Ellos dejaron todo y lo siguieron. Más adelante llamó a Santiago y a Juan (hijos de Zebedeo); ellos dejaron a su padre y le siguieron.
Simón y Andrés, Santiago y Juan respondieron a la llamada de Jesús; aceptaron el reto y sin saber lo que les esperaba lo siguieron, dejaron todo y se arriesgaron por seguir la aventura de Jesús. Son los primeros en hacer del camino y proyecto de Jesús su propio camino de vida, camino que les conduce a su salvación y a trabajar por la extensión del Evangelio y del Reino de Dios.
¡Tú también sé uno de ellos y acepta el reto de seguir a Jesús! Has de tu vida el proyecto de vida de Jesús para trabajar por el Reino de Dios.