Autor: P. Ángel Ortiz Vélez
Estamos comenzando los domingos de la primera parte del tiempo ordinario. La primera semana empezó el lunes después del Bautismo del Señor, por lo tanto, este es el inicio de la segunda semana pero el primer domingo oficial de este tiempo.
Comenzamos a ver la vida pública de Jesús y su predicación por la Galilea (podemos decir que todo comenzó en Galilea). También se nos presenta a Juan el Bautista quién, al ver pasar a Jesús, dijo: "ese es el Cordero de Dios". Cuando dos de los discípulos de Juan lo oyeron, entonces siguieron a Jesús. Al ver que lo seguían, Jesús les preguntó: "¿A quién buscan?". Ellos le dijeron: Rabbi o maestro, "¿dónde vives?" Jesús les contestó: "vengan y lo verán", y pasaron el día con Jesús (Jn 1, 35-42).
Hoy nosotros tenemos que preguntarnos: ¿a quién buscamos? Esa pregunta fundamental para nuestra vida también nos la hace Jesús. Él es el Maestro. Si no llegamos a ese convencimiento no seremos felices ni convenceremos a los demás. Hay que buscar a Jesús y tener la fuerza de encontrar en su mensaje del Evangelio que solo Él nos da la felicidad y la gracia para llevar este mensaje a los demás y comunicarlo con alegría (esta es nuestra meta) como Andres lo hizo con su hermano Simón (Pedro): "¡Hemos encontrado al Mesías!" Entonces Jesús fijará su mirada en nosotros y nos convertirá en discípulos suyos.
Jesús pide y exige una respuesta a sus primeros discípulos: "¿A quién buscan?"; "vengan y lo verán". Así también lo espera de nosotros pero tenemos que ser convincentes.